Las investigaciones sobre el strees laboral muestran que una gran parte de la población sufre de estrés laboral o lo han sufrido en algún momento.

 

 

Para que no seas parte de estas estadísticas, te dejamos algunos tips o técnicas que van a ayudar a mejorar tu día a día en el trabajo y manejar adecuadamente el estrés laboral.

 

1. Identifica lo que te estresa en el trabajo: Toma nota durante una semana de las situaciones que te crean más estrés y cómo respondes a ellas. Registra tus pensamientos, sentimientos e información sobre el ambiente, incluyendo las personas y circunstancias implicadas, la situación física y cómo reaccionaste. ¿Qué hay que tomar en cuenta? Aspectos como si elevaste la voz o respondiste de manera alterada. La idea es encontrar los patrones y cómo reaccionas ante ellos para poder evaluar de qué manera mejorar la situación.

2. Desarrolla respuestas saludables: Intenta combatir el estrés con opciones saludables. El ejercicio es un gran liberador de estrés. El yoga puede ser una buena opción, toda forma de actividad física es beneficiosa. Además, busca tiempo para tus pasatiempos y aquello que más te gusta hacer. ¿Quieres leer una novela? ¿Ir a un recital? ¿O simplemente disfrutar de buen tiempo en familia? ¡Hazlo!

3. Establece límites: Es fácil sentirse angustiado ante la posibilidad de estar disponible las 24 horas del día, por eso es necesario establecer algunos límites entre trabajo y vida personal. Esto podría significar no consultar el mail desde casa por la noche o no contestar el teléfono horas después de terminar la jornada laboral. Fijar límites claros entre la vida laboral y personal reduce el estrés.

4. Organiza bien tu trabajo: Establece prioridades. Si no les das prioridad a lo realmente importante, puedes distraerte con tareas que pudiste haber dejado para otro momento. Al final del día cuando te des cuenta de que hiciste muchas cosas, pero que no eran del todo importantes, te estresarás. Evita las distracciones y utiliza el tiempo laboral en temas laborales. Esto te ayudará a entregar todos tus pendientes en tiempo y forma. El evitar estar corriendo con las fechas de entrega te dará tranquilidad.  Y tomate al menos cinco minutos cada dos horas, ya sea en la cocina o en alguna sala de la oficina para distraerte. Esto aumentará tu capacidad de concentración.

5. Tómate tu tiempo para descansar: Necesitas tiempo para recuperarte y volver al nivel de rendimiento anterior al estrés. Este proceso de recuperación requiere “desconectarse” de la actividad laboral cuando no se está trabajando. Siempre que sea posible, tómate tu tiempo para descansar, para poder volver al trabajo, para ofrecer lo mejor de vos. Y si no puedes desconectarte al menos desconecta tu teléfono y centra tu atención durante un rato en actividades no ligadas al trabajo. Por supuesto, hay actividades que requieren esa atención constante -por ejemplo, si sos médico o médica de urgencias-, pero no es lo que debe suceder con la gran mayoría de las personas.

6. Aprende a relajarte: Las técnicas como la meditación pueden ayudar a liberar estrés.  Comienza con unos pocos minutos cada día para centrarte en una actividad simple como la respiración, caminar o disfrutar de una comida.

7. Habla con los integrantes de tu equipo de trabajo: Empieza por entablar una conversación abierta. El propósito no es presentar una lista de quejas sino comenzar con un plan eficaz para controlar aquellas situaciones de estrés que hayas identificado para poder realizar mejor tu trabajo.

8. Acepta apoyo: La ayuda de amigos de confianza y miembros de la familia puede mejorar tu capacidad para manejar el estrés.

 

Siendo consciente de las situaciones que vives y cambiando o ajustando hábitos son los primeros pasos para reducir el stress laboral y mejorar tu calidad de vida.